martes, 12 de enero de 2021

Vampiresa

Eran caminatas eternas todas las mañanas y tardes sobre los oscuros pasillos del castillo de mis pensamientos. Deambulaba y deambulaba con desespero por los laberintos de mi impaciencia queriendo que llegase la medianoche para contemplar tu seductora piel. Odio el día, eso ya lo sabes, soy el Príncipe de las tinieblas, pero le temo a no presenciar más el sol que brilla en tus ojos.

Sobrevolé toda Transilvania para llegar al balcón de tu casa en un pequeño pueblo de Rumania, y ahí estabas tú. Tu pequeño cuerpo enredado entre sábanas blancas con tu babydoll rojo y tu dulce manera de mirarme con las mismas ansias de mi cuerpo sediento de ti. Tu blanca piel alumbraba la habitación más que la luna llena y tu cuello estaba a la vista de mis ojos, como diciendo aquí estoy, tómame.

Me encanta venir todas las noches a mirarte, a tocarte, a saciar mis ganas con mis mordidas, pero sobre todo me encanta como deseas que pose mi boca sobre tu cuello. Se notan tus ganas, las huelo desde mi castillo, tú quieres que te haga mía y yo simplemente quiero ser tuyo. Porque eres mi debilidad, eres mi cruz, eres una habitación llena de ajos, eres una estaca de madera en mi corazón.

Llegó por fin el día, la luna en su punto y tú dispuesta a que mi espíritu te posea, te muerdo, y tus ojos se blanquean de puro placer, las sabanas blancas empiezan a volar de la cama, tu piel se eriza al ritmo de mi deseo, tus manos aprietan las almohadas y tus piernas se entrelazan con las mías. Justo así fue, así te convertí en mi vampiresa, en Selene de mi Inframundo, en la reina de Transilvania, ahora andas con un corsé, una pinta medio rockera y alternativa, con tus ojos delineados, con tus labios más rojos que nunca, con tu piel más iluminada que antes, ahora me encantas de una manera que ni sentido tiene.

Ahora tu fuerza me apasiona, tu libido me enloquece, ahora lo puedo todo, ahora puedo dormir de noche y salir de día. Ahora, ahora puedo ser normal y el mismo malvado de siempre, pero solo contigo. Ya no claves una estaca, fabrica una Espitia sobre mi negro corazón y dame más de tu cuerpo como yo te doy mordidas con mis versos.

Te deseo vampiresa.

12/01/2021

Eduard Guerrero