¡Buenos días! ¿Cómo amaneces? ¿Bien?
Porque yo sí, como cosa rara desperté pensando en ti y con eso ya es suficiente para empezar un gran día.
Resulta que he estado analizando todo lo que eres, bueno, de momento lo que conozco, y estoy totalmente cautivado por el tipo de mujer que encuentro en ti. No sólo me haces sentir atraído, sino que cada cosa de ti en la que pueda pensar, me hace admirar todo lo que sos.
Noto que eres una mujer inteligente, juiciosa, trabajadora, encantadora, amable, sincera, tierna, mejor dicho todo un espectáculo de ser.
Hoy estás aquí, en mi vida, yo en la tuya, pero no se trata de mí, sino de ti. De lo divina que eres en muchos aspectos que mi intelecto seguramente no sabría explicar.
Eres tan bella, tan bella que debo confesar que lo más bello que he conocido son tus ojos, y tú, con tu esencia, superaste la belleza que explotaba de tu mirada.
Me drogas con tu sonrisa, insisto cada que puedo en que esto en particular, tiene un toque de adicción y de encanto para mí.
Eres paz, eres tranquilidad, eres mi mejor lugar en donde estar, en donde disfrutar de la alegría. Eres a quien quiero sujetando mi mano, provocando mis labios, a quien le recibiría el calor en noches de frío, a quien me gusta tener en mis días.
Tu presencia quiebra la fantasía con la realidad, estremeces el cuerpo y mis pensamientos con tu energía.
Soy víctima declarada de tu trato, de tu hermosa voz, de todo lo que significas y de la complicidad de nuestras noches.
Quiero decirte que no quisiera perderme nada entre los dos, ni un segundo. Quiero disfrutar cada momento mágico entre nosotros.
Como te mencionaba, choques estelares, eso son mis encuentros contigo.
Has venido a llenar de color mi alma. A pintar en lienzos con óleos de tu magia. A contrastar tu piel con mi piel, y convertir esto en el postre perfecto de nuestros sabores, algo que sólo tú entenderías.
Eres increíble, quiero que lo sepas. Soy afortunado por conocerte y por sentirte cerquita.
Hoy todo se resume en volverte a ver, en la condena del placer. ¿Y sabes cuál es? Dijo alguien "beber agua y tener sed".
Quiero ser yo el motivo de tu alegría y de las veces que cierras los ojos para recordar un instante juntos.
Decir tu nombre es una mezcla alucinógena de cariño, calma y placer.
Tú hoy agradeces, pero este es el resultado de tus actos y tus palabras. Alguna vez hablábamos de que yo soy, como ya sabes que soy, pero hay algo que se encuentra resguardado dentro de mí porque le temo a la selva, a las depredadoras sin piedad del mundo real.
Yo leo cada cosa que me dices y me elevas. Me haces sentir especial y eso ya es mucho decir.
No te esperaba, no te buscaba, simplemente ignoraba un mundo al que no sabía cuando iba a volver, a este, en donde el significado de la palabra maravilla empieza con un pensamiento sobre ti y termina casualmente con cualquier otra cosa sobre ti al final del día.
Eres una rosa clavada en el pecho.
- Eduard Guerrero