Dicen que a las 3 de la madrugada se marca el punto de sueño nocturno más profundo en el ciclo adulto normal de sueño-vigilia. "Despertar o ser despertados a esa hora puede hacernos sentir mal o estresados".
Pero a mí me sucede todo lo contrario, porque quien me llama en la distancia, quien me saca de la quinta dimensión y me despierta aliviado con tu recuerdo, eres tú.
Tú me sacas del sueño más profundo cuando tu voz grita mi nombre en la lejanía, tu voz endulza mi oído y me atraes a la realidad, porque cuando despierto, solo eres tú en mis pensamientos.
Un ojo abierto y el otro medio cerrado, en medio de la frenética somnolencia busco una foto tuya porque la ausencia de tu presencia en mi cama afecta mi tranquilidad. Escribirte es un plus y hago catarsis cuando tu sonrisa se refleja en mis ojos.
Mis madrugadas ahora son livianas y llenas de ti, se vuelven horas mágicas en donde sé que tú y yo nos conectamos aunque nuestros cuerpos estén en otra onda. O por lo menos eso es lo que quiero creer, solo tú podrías confirmar esta mutua sensación.
Te pienso tanto, te deseo tanto y a esa hora solo quiero sentir el calor de tu cuerpo arropando mis órganos. Anhelo el sentir de tu mano deslizándose por mi pecho mientras aniquilas mi ser, mientras me induces a tu sexo y alivianas mi peso.
Esta es la hora en que tú y yo nos pertenecemos y nos perdemos. Sé que lo sientes, sé que lo piensas , sé que te sana mi pensamiento y te hace sentir un gustico de dos conexiones cósmicas astralmente alineadas por nuestras energías.
Hay ciento de cosas que describir, hay más cosas que escuchar cuando en mis sueños te presentas y más cosas que decir si a mi lado tú te acercas, hay más cosas que sentir si en el mañana tú me aceptas, hay más cosas de madrugada si me desvelo cuando te alejas.
- Eduard Guerrero