UN PEDAZO DE MIS MEMORIAS por Eduard Guerrero
:: Escritor independiente colombiano y cartagenero :: Bienvenidos a mi blog
sábado, 14 de enero de 2023
Un idilio en el mundo de tus ojos
jueves, 11 de agosto de 2022
Si fuera dueño de...
Si fuese rico, compartiría mis riquezas contigo, mis éxitos y mis mejores momentos.
Un hombre como yo te regalaría un día de vida de los que me quedan sólo para que tú puedas despertar y conocer una mañana más.
Pero soy dueño de nada, tengo el poder de regalarte una sonrisa que se puede convertir en otro día más de vida. Te puedo inmortalizar en mis pensamientos, te puedo dar mis sonrisas y carcajadas.
No soy nada, soy nadie, pero aún así te doy todo lo que tengo y compartiría contigo lo que me sobra, aprendería lo que me falta, me levantaría de cada caída y aún así todo te lo daría. Porque ¿para qué quiero una vida llena de cosas buenas si no puedo compartirlas?
Aún si fuera Dios, yo sería quien te adoraría.
- Eduard Guerrero
miércoles, 24 de marzo de 2021
Al límite de tu mente
martes, 12 de enero de 2021
Vampiresa
sábado, 2 de mayo de 2020
Cosas de madrugada
miércoles, 29 de abril de 2020
De la A a la Z 🔥
domingo, 26 de abril de 2020
Benditos tiempos
jueves, 3 de octubre de 2019
El infierno entre tus piernas
Conociste por primera vez el infierno cuando mi fuego se expandía por medio de mi cálida y telefónica voz.
Un infierno que se implantó entre tus piernas, y que a elevadas temperaturas un diluvio tus labios inundó.
Interpretabas con perfecta afinación las melodías de tu cuerpo que hasta tu garganta suavizó, así era como temblaba y rugía la reina de la selva, leona hasta el corazón.
Fueron tus huellas dactilares que al ritmo de tus pensamientos y al compás de la indicación y tu perversión, se convirtieron en el depredador de tu carne que se hacía presa de cada intención.
Cerrabas las puertas al infierno retorciéndote en cada momento que se te acababa la respiración, sufijo de tu locura y descontrolada desesperación.
Te quemé las alas y la aureola que traías de lujo porque inocencia no tenías, te quemé la piel y no había bombero que apagara el fuego que tu mente explotó, la razón por la que en mis manos te tenía, era porque soy el Dios del inframundo el que te llena de tentación.
Y conociste el infierno... A kilómetros de distancia pero bien cerca el corazón.
Eduard Guerrero
domingo, 4 de agosto de 2019
Voy de negro
¡Hoy voy de negro! Negro el cuerpo, negro el pelo, negra la mirada, la ropa, el alma y las intenciones, negros los pensamientos, la música y la letra que dediqué en varias canciones. Hoy escribo después de varios meses y aunque tengo mucho por decir, se trata más de mí aunque tu reflejo me estremece si por la calle te veo ir.
Voy de negro como revelándome ante el luto desafiando los recuerdos de los que ya no me preocupo, negros hubiesen sido los versos de pensamientos que en la mente ya no ocupo, y hoy puedo decir que pa' tus besos ya no hay cupo.
Como negro me levanto después de un latigazo de tristeza afectando mi virtud, y me revelo ante el pasado que me hundió en la esclavitud.
Ya me perdoné por permitirte llenar el vacío que te dejé llenar, aunque no me arrepiento de las lecciones aprendidas y de las que pronto llegarán.
El negro es un color triste para muchos y aunque así muchos lo piensen, para mí es la muestra de mi fuerza y pocos son los que lo entienden.
- Eduard Guerrero
miércoles, 1 de mayo de 2019
Un largo día
He conocido la felicidad en diferentes formas durante toda mi vida, pero no ha habido una más real, más placentera y más fuerte que la que se resbala en mi sonrisa cuando sólo estás ahí, frente a mí, tan tierna y sencilla, tan atenta y tan humana.
Amo tu sensibilidad, amo la manera en que sé que puedes amar, amo tu forma de ser, amo tus pensamientos, amo tu esencia, amo lo que sos y lo que no, te amo a plenitud porque eres transparente y sincera, porque no eres una farsa, porque no podrías ponerte una máscara. Amo la versión de mí cuando estoy a tu lado, el hombre del buen alma y corazón, dicho por tus labios.
Quiero invitarte a mi vida... Así completa, hacer una mezcla homogénea con tus defectos y los míos, con lo que tienes y lo que tengo, con tus sentimientos y los míos, porque estoy seguro que si así me siento en el poco camino recorrido hasta la luna de hoy, mañana no será la excepción.
Cada minuto que se suma al tiempo en que duramos separados, es una eterna batalla de no saber qué hacer, porque quiero correr hacia a ti y tomarte de la mano para sentirme cerca de tu calor y de tu amor, pero sé que debo esperar el momento preciso e indicado para que sea una realidad.
Soy tu chico, soy tu hombre, soy tu amigo, soy tu compañero, soy tu profesor, soy lo que quieras que sea, soy lo que me gusta ser y aunque no tienes que pagarme, lo haces con tus ojos azules, con tus pequeños labios, con tus abrazos por la espalda.
Te extraño tanto, tanto que no sé cómo decirlo y vengo al rincón de esta oscura habitación a hacer una de las cosas que más me gusta, a escribir sobre lo que siento. Por que veo un mundo pasar frente a mis ojos, veo todo pasando lentamente, siento el tiempo como condena perpetua y sólo es tu cariño al final del sendero que me hace darle honor a mi apellido.
Soy un hombre feliz, quiero que tú también te sientas igual, me siento orgulloso de tenerte, y quiero pensar que esa foto en donde agarras mi mano es para llevarme contigo a todos las aventuras de tu vida, y no que me estás soltando y dejando atrás.
Necesito un buenos días al oído, necesito de tus caricias ingenuas, necesito de tus abrazos que dicen todo, necesito de ti para calmar esta ansiedad, necesito besarte y hacer que entiendas que hoy puedo ser el hombre que deseabas, que sólo es que tú también lo sientas y te dejes llevar por lo que dicta tu hermoso corazón.
Estoy seguro de que quiero compartir mis días contigo. Y si algún día lees esto por favor házmelo saber, porque hay más para ti, sólo para ti, cosas que nunca saldrán a la luz, cosas que sólo presenciará nuestra complicidad y privacidad.
Adoro pensarte, eres una rosa azul clavada en el pecho y sigo aprendiendo a cómo amarte.
- Eduard Guerrero